EL DOLOR MIOFASCIAL Y LOS PUNTOS GATILLO


Los Puntos Gatillos (TrPs) pueden causar dolor generalizado.

Este es un ejemplo de cómo los TrPs se pueden propagar: Trabajas en un escritorio al lado de una salida de aire acondicionado, el aire frío choca directamente en el lado derecho de tu cuello. El enfriamiento constante tensa los músculos escálenos del lado derecho del cuello. Los TrPs en el escaleno causan que inclines la cabeza, tensando el lado izquierdo del cuello mientras éste compensa la desigual distribución de peso. Esto genera TrPs secundarios en el lado izquierdo de tu cuello, y puede provocar mas TrPs en el derecho, mientras otros músculos tratan de absorber la carga dejada por los escálenos debilitados.

Las tensiones causadas por dolor en el patrón referido de los escálenos derechos causa el desarrollo de TrPs en el elevador escapular, provocando un «cuello tieso». Tu hombro derecho se levanta, porque te duele estirar esos músculos. Los músculos en el área abdominal izquierda por debajo de las costillas se comprimen, y desarrollas TrPs secundarios en los dorsales (latissimus dorsi) de ése lado. Estos TrPs provocan respiración corta, causando TrPs en los otros músculos respiratorios. Tu columna vertebral desarrolla una pequeña torsión para proteger esos músculos dolorosos porque la columna baja se tuerce en una dirección y la columna superior se tuerce en la otra. Este proceso puede continuar hasta que tu cuerpo entero está cubierto de TrPs.

Los Trigger Points Miofasciales (TrPs)

Los Puntos Gatillo miofasciales pueden causar síntomas del sistema nervioso autónomo. Estos incluyen sudoración anormal, ojos llorosos, moqueo nasal, salivación excesiva y «bolas de ganso» en tu piel. Los TrPs también pueden tener alteraciones propioceptivos con ellos. Los propioceptores son los receptores que están relacionados con tu percepción espacial. Esto tu posición en relación con los objetos a tu alrededor, así como las relaciones entre una parte de tu cuerpo y otra. Las disfunciones de los propioceptores pueden incluir desequilibrio, mareo y zumbido en los oídos.

No hay tal cosa como un Punto Gatillo (TrP) de Fibromialgia. Los TrPs forman parte del Dolor Miofascial. Puede ser que tengas ambas condiciones, o que tengas TrPs mal diagnosticados. A diferencia de los Puntos Sensibles de la fibromialgia, los TrPs pueden y frecuentemente refieren el dolor a otras partes del cuerpo. La mayor parte de la gente ha oído hablar de dolor irradiado por el brazo durante un ataque al corazón. Muchas mujeres experimentan dolor en sus muslos durante la menstruación.

Una vez que los médicos y terapeutas aprendan a reconocer el dolor miofascial, se sorprenderán de ver lo común que es. Esa es una razón por lo que es tan común que los TrPs aislados a menudo queden ¡sin reconocer y sin tratar! El tratamiento temprano y agresivo le da una oportunidad al paciente de mejorarse (McClafin, 1994). Una vez que se han identificados, eliminados o modificados los factores perpetuantes, los TrPs responderán mejor al tratamiento, incluso sufriendo el Dolor Miofascial Crónico (CMP por sus siglas en inglés).

Los TrPs miofasciales son puntos extremadamente dolorosos que pueden presentarse en todo el cuerpo. Se pueden sentir como bolas o nódulos dolorosos. Los TrPs causan dolor el final del rango del movimiento cuando te estiras, por lo tanto evitas estirarte porque te duele. Cerca de un TrP, la circulación en los pequeños vasos capilares se ve obstruida. Es difícil para los nutrientes y el oxígeno llegar allí, y los deshechos metabólicos musculares no son fácilmente eliminados. Otros músculos se reparten el trabajo del músculo debilitado, y estos músculos sobre-trabajados comienzan a su vez a desarrollar TrPs.
Los TrPs no son lo mismo que los Puntos Sensibles de la Fibromialgia.

Muchas veces los TrPs se sienten como bolas dolorosas de fascia endurecida. Los TrPs latentes no duelen, a menos que se les presione. Causan tensión muscular aumentada y usan extra energía. Restringen el movimiento y debilitan y evitan el estiramiento total del músculo. Los TrPs activos causan dolor referido y otros síntomas en patrones de dolor pre-establecidos cuando mueves el músculo. Si continúas utilizando el músculo y lo fuerzas a trabajar más duro, el dolor puede permanecer cuando el músculo está en reposo.

Algunos de los TrPs existen dentro un patrón de dolor y algunos refieren el dolor a otras partes del cuerpo. Otros hacen ambas cosas. El dolor de los TrPs es profundo, intenso y continuo (similar al dolor de muelas). La intensidad puede variar de una incomodidad ligera, hasta la tortura discapacitante. Si algún nervio es atrapado y apretado por la miofascia inflexible, el dolor se puede sentir como ardiente, agudo y lacerante. . A menos que el dolor miofascial se vuelva crónico, el dolor de TrPs raramente se distribuye de forma igual por ambos lados del cuerpo, a diferencia del dolor de los Puntos Sensibles de la FM.

Los TrPs «satélites» se desarrollan en un músculo porque dicho músculo se encuentra en el área de dolor referido del TrP primario. Los TrPs «secundarios» se desarrollan en el músculo que está sobrecargado porque está compensando o sustituyendo a un músculo que contiene TrPs primarios. Esto explica como se propaga el dolor miofascial. Ahí esta la diferencia entre una condición que empeora y una enfermedad progresiva. Una verdadera condición progresiva no puede ser invertida. Las terapias comúnmente aplicadas para el dolor miofascial, pueden provocar una sustancial y abrupta reducción de la intensidad del dolor (Skootsky, Jaeger and Oye, 1989). Si tus síntomas empeoran progresivamente con el tiempo, es el signo de que hay por lo menos un factor perpetuante y/o una condición coexistente que no han sido tratados.

Durante muchos años, el énfasis ha estado en el dolor causado por los TrPs miofasciales, porque ese dolor puede ser muy importante. Más significativo todavía es que los TrPs causan debilidad muscular y un rango reducido de movimiento. Los terapeutas físicos y ocupacionales, así como los médicos, a menudo recomiendan ejercicios de fortalecimiento sin entender que el TrP está inhibiendo al músculo. No se puede fortalecer un músculo con un TrP. Los TrPs empeorarán y desarrollarán TrPs Satélites y Secundarios. La terapia física errónea puede ser un factor perpetuante primario en estos casos.

Tus músculos pueden ponerse tan tensos que ya no notas las bolas, ni las tensas y correosas bandas en tus músculos. Eso no significa que los TrPs ya no están ahí. Puede significar que tus músculos se han vuelto fribóticos. Esto es bastante difícil de invertir. A medido que vas progresando con una terapia exitosa, los TrPs más antiguos van apareciendo, capa por capa.

Esto a veces puede ser frustrante porque, mientras te deshaces de un TrP, al liberarse los tejidos musculares, aparece otro. Para esto, recuerda cuanto tiempo le llevó a tu cuerpo llegar a esta condición, y ten paciencia.

Traducido de “Fibromyalgia and Chronic Myofascial Pain: A Survival Manual edition 2, by Devin J. Starlanyl and Mary Ellen Copeland  Traducido por Cathy van Riel para la Asociación Coruñesa de Fibromialgia y Fatiga Crónica.»