Tanto el jengibre como la cúrcuma son conocidos por su alto poder analgésico y antiinflamatorio, por lo que nos pueden ayudar a aliviar los dolores asociados a la fibromialgia
Con el estilo de vida moderno, que se caracteriza por ser muy sedentario, los casos de personas que sufren de fibromialgia se han incrementado, afectando en especial a las mujeres.
Este problema de salud consiste en una serie de dolores que afectan las articulaciones, los músculos y otras partes del cuerpo, además de provocar una fuerte fatiga que puede impedir que la persona realice sus actividades cotidianas con normalidad.
¿Cuáles son los síntomas de la fibromialgia?
Las personas que sufren de fibromialgia experimentan síntomas similares a los de la artrosis, tendinitis y bursitis, además de sufrir de migraña, depresión y cansancio inexplicable. Las áreas más afectadas por este problema son las conocidas como “puntos hipersensibles” que incluyen:
- El cuello
- Los hombros
- La espalda
- Las caderas
- Los brazos
- Las piernas
Entre los síntomas más comunes de fibromialgia se encuentran:
- Dificultad para dormir.
- Rigidez en las articulaciones.
- Dolores de cabeza.
- Periodos menstruales dolorosos.
- Sensación de hormigueo o adormecimiento en las manos y los pies.
- Mala memoria o dificultad para concentrarse.
Hasta el momento no se ha determinado la causa exacta de fibromialgia, pero los expertos han tratado de encontrar un tratamiento. Existen medicamentos que pueden ayudar a reducir el dolor, y que han sido aprobados por la Agencia de Alimentos y Medicamentos norteamericana (FDA, por sus siglas en inglés).
Sin embargo, el uso excesivo de este tipo de productos no es recomendado porque puede tener efectos secundarios en la salud. Por esto, vale la pena considerar un tratamiento natural que incluya ingredientes con alto poder medicinal para combatir la fibromialgia.
Sopa curativa para la fibromialgia
Ingredientes naturales como el jengibre y la cúrcuma son conocidos por su alto poder analgésico y antiinflamatorio que puede contribuir a disminuir los dolores asociados a diferentes dolencias.
Esta sopa curativa para la fibromialgia es una receta que combina las propiedades del jengibre y la cúrcuma con los beneficios de otros alimentos saludables como el cebollín, el aceite de coco y las verduras.
Para preparar esta receta se requieren los siguientes ingredientes:
- 1 cucharada de aceite de coco
- 1 nudillo de raíz de jengibre
- 1 nudillo de cúrcuma
- 1 litro de caldo de verduras libres de sodio
- 2 tallos de cebollín
Preparación
- Preparar los ingredientes principales, lavando y rallando la raíz de jengibre y cúrcuma para obtener su polvo.
- Poner a precalentar una sartén a fuego medio y agregarle los dos ingredientes anteriores y el aceite de coco.
- Cocinar un poco y agregarle el caldo de verduras, dejándolo a fuego medio hasta que hierva.
- Cuando haya hervido, bajar el fuego, agregarle otro poco de cúrcuma e introducirle los cebollines picados.
- Dejar cocinar otro par de minutos y servir caliente.
Otras recomendaciones para tratar la fibromialgia
Además de tener en cuenta la receta anterior, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para que el tratamiento contra los síntomas de la fibromialgia sea más efectivo.
Aceptar el dolor
Eliminar por completo el dolor y los síntomas que produce la fibromialgia casi nunca es posible. Por esto, el primer paso para darle un tratamiento es aceptar que el dolor puede persistir toda la vida y que, para combatirlo, es necesario modificar por completo los hábitos de vida.
Controlar las emociones
El dolor crónico que se produce como consecuencia de la fibromialgia puede alterar de diversas formas las emociones y llevar al paciente a sufrir de depresión. A esto se le debe prestar mucha atención ya que puede afectar la calidad de vida, incluso más que el mismo dolor.
Evitar el estrés
El estrés es una respuesta del organismo ante una situación que le incomoda o que le genera irritabilidad. Es posible que al sufrir este problema de salud se presenten muchas situaciones de estrés, en especial cuando el dolor frustre algún plan o deseo.
Para controlarlo es muy importante ser conscientes del problema y de las limitaciones que produce. Además, se debe evitar todo tipo de estrés emocional porque puede empeorar el dolor.
Hacer ejercicio
Se considera la terapia más indicada para mejorar la calidad de vida de quienes sufren de esta condición de salud.
Para aprovecharlo, se debe evitar el ejercicio de alta intensidad y optar por aquellos diseñados para trabajar las áreas afectadas por este problema.
Lo ideal es que el paciente trabaje con la ayuda de un entrenador, ya que este garantizará que los ejercicios queden bien hechos.
Evitar la fatiga
Si bien, la fatiga puede ser un síntoma inevitable en aquellos que sufren de fibromialgia, es muy importante controlarla para no afectar el resto del cuerpo.
No es bueno permanecer inactivos y tampoco se recomienda hacer tareas en exceso. Lo ideal es planear las actividades del día y dejar algunas horas para el descanso.
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