5.¿Dónde puedo conseguir ayuda y consejos?
En el caso de que el dolor no mejore o persista a pesar de la medicación para el tratamiento del dolor, debería pedir consejo a su médico de atención primaria, quien puede recetarle otro tratamiento para el alivio del dolor. Si el dolor continua, y se considera necesario un diagnóstico del origen de su dolor, su médico le remitirá al especialista que cnosidere más idóneo. Si tras un diagnóstico y tratamento por su especialista, el dolor persiste mas de 4 semanas y no responde a los tratamientos aplicados, puede remitirle a un especialista del dolor o a una unidad de tratamiento del dolor. Las unidades del dolor han sido establecidas en los últimos años para atender las necesidades de las personas que sufren dolor crónico. En estas unidades, los pacientes son tratados por profesionales de la salud expertos en problemas de dolor crónico severo.
Algunas unidades del dolor ofrecen tratamiento integral por un equipo de profesionales como anestesiólogos, enfermeras y/o psicólogos, además de otros médicos especialistas según se requiera. Estos equipos multidisciplinares se han desarrollado gracias al mayor reconocimiento del dolor crónico como causante de efectos negativos en la vida del paciente. En estos casos, el camino más efectivo suele ser la combinación de tratamientos. El dolor crónico es tan complejo que conlleva problemas físicos y psicológicos. De acuerdo al nivel de recursos de que disponga la unidad de tratamiento del dolor, podrá asumir todas las necesidades que conlleva su tratamiento o podrá remitirle a otro especialista para que le ayude con su caso.
Algunas unidades del dolor ofrecen programas de ayuda para poder volver a la vida normal, ayudando así a vivir de forma activa, incluso si no existe una forma inmediata de resolver el dolor
6.¿Qué tratamientos se me pueden ofrecer?
Existe una amplia variedad de tratamientos disponibles para paliar el dolor, aunque no todos los tratamientos funcionan por igual con cada persona debido a que el dolor es una experiencia individual.
Medicación:
La medicación se receta según el tipo de dolor a tratar. Por ejemplo, el dolor producido por una lesión nerviosa tiene una expresión en forma de sensaciones eléctricas como calambres u hormigueo y se trata con una medicación diferente a la utilizada para otros tipos de dolor, como puede ser una torcedura o golpe. Los antidepresivos suelen ser utilizados para el alivio del dolor, lo cual no significa que el médico piense que su dolor es «psicológico». Los fármacos pueden ser administrados de varias formas, y en ocasiones tienen unos efectos secundarios no deseados, motivo por el cual el especialista en tratamiento del dolor estudiará la mejor forma para tratar su caso concreto. La medicación se administra siguiendo unas pautas establecidas, siempre en dosis bajas, para mantener una mejoría contínua con los mínimos efectos secundarios. Las visitas de revisión se dedican a ajustar la dosis de la medicación o la sustitución por otra hasta que se obtengan los resultados más satisfactorios. En ciertos casos de dolor (no únicamente en el paciente con cáncer), el único remedio verdaderamente efectivo son los opioides (derivados de la morfina), fármacos que si se utilizan correctamente son muy seguros y no poseen peligro de adicción.
Inyecciones:
Alguna medicación es mas efectiva si se administra de forma inyectable cerca del lugar que genera el dolor o de los nervios que conducen a esa sensación dolorosa. A veces es necesario colocar un catéter cerca de esa zona para la posterior administración de la medicación. En los casos en los que se requiere un tratamiento prolongado, el catéter puede estar conectado a una pequeña bomba y al aparato completo implantado bajo la piel.
Estimulación eléctrica:
La sensación de dolor en ciertas áreas puede reducirse con el uso de estimulación eléctrica. Algunos aparatos estimuladores funcionan muy bien si se aplican sobre la piel, aunque otros mas sofisticados hacen efecto cuando se aplican mas cerca del sistema nervioso (nervios, médula espinal, cerebro). Normalmente, estas técnicas más invasivas se realizan solo si otros métodos más simples han fallado al intentar aliviar el dolor.
Otros métodos:
Existen varios casos de dolor donde la mejor fórmula para aplacar el dolor es un bloqueo nervioso. Existen técnicas muy sofisticadas para alcanzar el nervio causante del dolor, que consisten en agujas guiadas por rayos X o TAC, que realizan una interrupción parcial, temporal o permanente del nervio que transporta el dolor. Esta interrupción puede realizarse con sustancias químicas, frío o calor.
Rehabilitación:
Los ejercicios y movimientos controlados de las extremidades con dolor suelen ayudar a restaurar la elasticidad de las articulaciones y músculos, llevando por ello a una mejor calidad de vida.
Programas de tratamiento del dolor:
Algunas unidades para el tratamiento del dolor realizan programas especiales, como la escuela de espalda, que duran de 2 a 4 semanas, durante las cuales se enseña al paciente a convivir con su dolor y a restaurar la calidad de vida, incluso si el dolor no desaparece por completo. Estos programas son más comunes en Estados Unidos, pero están llegando a nuestras unidades en Europa.
Apoyo psicológico:
Dado que el dolor puede tener un efecto psicológico sobre la vida del enfermo, el apoyo psicológico suele añadirse al apoyo farmacológico. En ocasiones, hablar con un psicólogo puede ayudar a una persona a convivir mejor con el efecto negativo que el dolor puede tener sobre su vida social. La relajación o el bio-feedback son dos ejemplos de métodos utilizados por algunos psicólogos para ayudar a las personas a convivir con el dolor.
Terapias complementarias:
Además de los tratamientos médicos mencionados, existen otros tratamientos dirigidos al alivio del dolor crónico, como pueden ser los quiroprácticos y los osteópatas (que son especialistas en el tratamiento de las articulaciones), y los métodos tradicionales chinos como la acupuntura. Si desea probar uno de estos métodos no dude en preguntar antes a su especialista en dolor. Él será la persona adecuada para aconsejarle sobre las terapias complementarias más adecuadas a su problema específico de dolor.
Sea cual sea la terapias escogida, o lo que Vd. decida intentar, es mejor no continuar si el tratamiento hace que los síntomas dolorosos empeoren
7.¿Puedo hacer algo para ayudarme a mí mismo?
Por supuesto que sí, ya que lo más importante es no perder la esperanza ni la voluntad. Constantemente surgen nuevas ideas y descubrimientos entre los especialistas en dolor a nivel mundial; estos suelen reunirse con cierta frecuencia para discutir acerca de nuevos tratamientos para ayudar a las personas con dolor.
Lo que Vd. puede hacer es mantener la actividad física y mental, hacer algo de ejercicio diario, como caminar o nadar; mantener siempre una postura correcta, utilizar el calzado adecuado; es importante aprender a relajarse, así como mantener la actividad social, manteniendo contactos con su familia y amigos. Si debe abandonar una actividad con la que habitualmente disfruta, intente reemplazarla con algo que le estimule o le distraiga mentalmente.
Si su trabajo implica esfuerzos físicos, explíquele a su superior los factores con los que se enfrenta, pidiendo un cambio de departamento durante un tiempo o realizando otras actividades más ligeras, evitando así el riesgo de perder su trabajo.
El dolor crónico afecta no sólo al que lo sufre, sino a todos aquellos que le rodean, especialmente a la familia más cercana. Intente compartir sus sentimientos negativos con los médicos, y guarde los buenos momentos para compartirlos con su familia y amigos
9.Controlando el «sistema»… paciencia y comunicación entre el médico y el paciente
Es muy difícil descubrir la causa o causas exactas del dolor, incluso cuando existe un diagnóstico específico, cada paciente puede reaccionar de forma diferente a la medicación. Su médico puede probar varios tratamientos con la esperanza de tener éxito, ya que algunos tratamientos no funcionan desde el comienzo, sino que necesitan un breve periodo de tiempo para conseguir el efecto deseado y poder evaluar el potencial de alivio. En otros casos, la medicación funciona desde el principio pero poco a poco su efecto desaparece. Probar varios tratamientos hasta encontrar el adecuado suele funcionar, y siempre es mejor que ir de médico en médico pidiendo distintas opiniones.
Puede que la confianza entre el médico y el paciente tarde en aparecer, y algunos pacientes no logran llevarse del todo bien con su médico. Esto se debe a que quizás haya probado varios tratamientos y se sienta frustrado porque el dolor persiste, pero piense que el profesional se siente igualmente frustrado al no conseguir el fn planeado. Intente mantener una relación honesta con su médico, que está ahí para escucharle y ayudarle en todo lo posible.
Intente no buscar demasiados consejos ni en sitios diferentes, ya que pueden ser contradictorios y pueden confundirle. Los médicos, como todos los seres humanos, tienen preferencias a la hora de realizar tratamientos. Si su médico se da cuenta de que Vd. podría beneficiarse de un tratamiento que él no suele realizar, puede que le remita a otro especialista. De la misma forma, si Vd. piensa que podría beneficiarse de algún tratamiento especial, comente la posibilidad con su médico. Algunos pacientes con dolores crónicos, guiados por sus impulsos, terminan buscando otras soluciones y están deseando «probar cualquier cosa». Existen predadores sin escrúpulos y sin los conocimientos adecuados esperando aprovecharse de esta situación. En algunos casos la gente gasta mucho dinero sin conseguir ninguna perspectiva de futuro. Piense que un tratamiento incorrecto podría empeorar su dolor. Intente conservar el consejo que su médico le ofrece, especialmente lo relacionado con la administración de medicación.
Para finalizar, disfrute con las pequeñas cosas de la vida, así como con los momentos, horas, días y semanas en los que no sienta dolor.
¡ Buena Suerte!
10.Acerca de la EFIC
La EFIC es la Federación Europea de los Capítulos IASP (Asociación Internacional para el Estudio del Dolor)
La EFIC es una organización profesional multidisciplinar en el campo del dolor y la medicina, y está formada por especialistas de la salud provenientes de una amplia variedad de entornos, incluyendo la medicina, enfermería, psicólogos, fisioterapeutas, y otros profesionales de la salud que desarrollan su labor en diferentes países de toda Europa.
La EFIC promueve los avances en la investigación del dolor, la educación, el tratamiento clínico del dolor y los avances y prácticas profesionales relacionadas con el dolor.
La EFIC pretende crear un forum a nivel europeo para el intercambio de temas relacionados con el dolor y elevar la comunicación entre profesionales a nivel europeo.
El Capítulo Español de la EFIC está representado por la Sociedad Española del Dolor (SED), cuyo Presidente actual es el Dr. Manuel Jesús Rodríguez López.
Para mas información sobre la EFIC consulte la página
http://www.EFIC.org
Para más información sobre la SED consulte la página
http://www.sedolor.es
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