Sexo
Se estima que la fibromialgia afecta mucho más a las mujeres que a los hombres, siendo la proporción aproximada entre sexos de 8-9 a 1.
Edad
Aunque puede aparecer también en niños, la fibromialgia es más frecuente en la edad adulta, entre los 20 y los 60 años, especialmente alrededor de la menopausia.
Alteraciones del sueño
No está claro si los problemas con el sueño son la causa o el resultado de la fibromialgia, pero las personas con alteraciones del sueño como el síndrome de las apneas (breves interrupciones de la respiración durante el sueño) también pueden desarrollar fibromialgia.
Historia familiar
Parece ser más frecuente el desarrollo de una fibromialgia en personas con un familiar que padece la enfermedad.
Signos y síntomas
Los síntomas de la fibromialgia van y vienen; hay temporadas mejores y otras peores, días buenos y días malos, pero nunca desaparecen completamente. Con frecuencia son más severos durante el primer año de padecer la enfermedad, aunque recientes estudios parecen sugerir que la intensidad de los síntomas se reduce con el paso del tiempo y que mejora la calidad de vida, aun sin tratamiento.
Estos síntomas también dependen de varios factores: tiempo, clima, estrés, actividad física o incluso la hora del día. Personas diferentes experimentan síntomas también diferentes y con distinta intensidad, pero los más comunes son los que se explican en los siguientes apartados.
Dolor generalizado
Es el más frecuente e importante. La fibromialgia produce dolor en zonas específicas del cuerpo cuando se aplica presión sobre la zona, es lo que se conoce como puntos dolorosos (base del diagnóstico de la enfermedad), que son la parte posterior de la cabeza, la parte posterior del cuello, la zona alta del tórax, los codos, las caderas y las rodillas.
Generalmente el dolor persiste durante meses y con frecuencia se acompaña de rigidez muscular.
Fatiga y alteraciones del sueño
Las personas con fibromialgia a menudo se despiertan cansadas aun cuando parezca que han dormido el tiempo suficiente. Los estudios realizados sobre el sueño sugieren que este problema está producido por una alteración del sueño denominada interrupción de la onda alfa del sueño, una enfermedad en la que el sueño profundo se ve frecuentemente interrumpido por brotes de actividad cerebral similar a la del despertar, de manera que las personas con fibromialgia pierden la fase del sueño reparador (fase 4). Las apneas, los espasmos musculares nocturnos en las piernas (mioclono nocturno) y el síndrome de las piernas inquietas se pueden asociar a la fibromialgia.
Aumento de la sensibilidad
Alrededor de la mitad de las personas con fibromialgia es más sensible a los olores, los ruidos, las luces brillantes, diferentes alimentos y cambios de tiempo.
Síndrome del intestino irritable
Entre el 40 y el 70 % de las personas con fibromialgia experimenta estreñimiento, diarrea, dolor abdominal y flatulencia.
Dolor de cabeza crónico y dolor facial
La mitad de las personas que padecen fibromialgia tiene también migraña o dolor de cabeza tensional que puede estar relacionada con la hipersensibilidad del cuello y los hombros. Hasta el 90 % experimenta dolor facial y en la mandíbula.
Otros síntomas
Hormigueo o entumecimiento en manos y pies.
Dificultad de concentración y cambios en el estado de ánimo.
Dolor en el pecho o dolor pélvico.
Vejiga irritable.
Ojos y boca secos.
Mareos.
Sensación de hinchazón en manos y pies.
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